blogueras - directorio de blogs de decoracion

El barbero diabólico Sweeney Todd era valenciano

Gracias al cine y la literatura popular conocemos la historia de Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet, en Londres, que asesinaba a sus clientes a sangre fría, y su complice, una panadera que tenía su negocio bajo su barbería y cocinaba pasteles de carne con los restos de las víctimas.

Seguro que ahora mismo tendrás en la cabeza la imagen de Johnny Depp empuñando sus afiladas navajas canturreando las melodías del musical pero... ¿A que no sabías que esta historia es verdadera y tiene su origen en Valencia?

Johnny Depp y Helena Boham-Carter en la película de 2007
La primera historia donde apareció Sweeney Todd fue el 21 de noviembre de 1846, en una publicación llamada "The People´s Periodical", concretamente en el número 7. El cuento se titula "The String of Pearls: A Romance" y su autor es Thomas Prest, que solía basarse en artículos publicados en The Times para crear sus historias.

No hay ningún registro documental de los crímenes del que se conoció como el barbero diabólico de la calle Fleet, pero en Valencia ocurrió algo con tantas semejanzas que bien podría tratarse del hecho real que inspiró la leyenda inglesa, sabiendo que los cuentos del autor se basaban en supuestos artículos del The Times, de los que no hay registros. Pero comencemos desde el principio:

Después de la publicación del cuento, la historia del barbero se convirtió inmediatamente, como diríamos ahora, en viral. Conocemos de sobra la gran atracción de los ingleses victorianos por las grandes historias de misterio, morbo o más allá, (Drácula sería el mejor ejemplo que se me viene a la mente) así que la mezcla de asesinatos, canibalismo y la ciudad de Londres era el cóctel perfecto para dar rienda suelta a la imaginación de sus habitantes.

Tanto dió de sí, que se publicó una edición ampliada en 1850, una versión americana en 1852, y un libro en 1865. Por la década de 1870, Sweeney Todd era un personaje familiar para la mayoría de los habitantes de Inglaterra. Incluso, según crónicas de la época, la mayoría de los ingleses estaban convencidos de que Todd fue real. En 1973 se estrenó el musical. 

George Hearn y Angela Lansbury en el musical de Sweeney Todd de 1982
Repito que del barbero inglés no se tienen referencias, pero sí las hay del valenciano. El hecho fue bautizado recientemente como "El barbero diabólico de la calle Mayans" (por aquel entonces c/ Cerrajeros), en honor a su homónimo inglés y a la calle donde tuvo lugar. 

Estas referencias las encontró el bibliófilo RAFAEL SOLAZ en una de las anotaciones del cronista Pau Carsí y Gil, en el dietario "Cosas particulares, usos y costumbres de la ciudad de Valencia desde 1800 a 1873." El documento estaba en la biblioteca que Manuel Marqués Segarra guardaba en la plaza del Conde de Carlet.

La historia del barbero se ubica en el primer tercio del siglo XIX y la trascripción dice así: 

"En la calle de Cerrajeros, entrando por la de San Vicente a la derecha sobre la mitad de la calle, hay como un corral que tiene puerta a la calle, entrando por allí se sale a una taberna que hay en la de la Pellería, que todo forma una casa. Encima de esta puerta del corral hay tres cabezas de hombre, de piedra, de las que se cuenta que en otros tiempos había una barbería y que a los que entraban a afeitarse los mataban y los robaban y otros añaden que en la otra casa, había una pastelería y metían en los pasteles parte de la carne humana de los que mataban. Esto fue un hecho verdadero."

Grabado del siglo XIX de Hauted London
 Durante la época del Gran Imperio Británico, que tuvo su mayor auge en el siglo XIX, la gran pasión de los ingleses era viajar por todo el mundo, creando con ella una identidad nacional que persiste hasta nuestros días. Son famosas las guías de viajes publicadas en esa época que explicaban recorridos por el Viejo Continente, como la famosa GUÍA BRADSHAW la cual se sigue vendiendo en la actualidad, u otro tipo de guías más escabrosas y extraoficiales que explicaban misterios y leyendas macabras de los bajos fondos.

Esta pasión por los viajes y la curiosidad por lo prohibido haría que (hipoticemos) un inglés que viajara por estos lares levantinos escuchara hablar de la historia, ya que se publicó en la prensa de la época y, cautivado por todo el romanticismo (y no hablo de amor) propio de la época victoriana, la adaptó a su tradición británica; publicandose y cosechando un gran éxito y, como no, haciendo propio el suceso y conviéndolo en leyenda.

¿Pero donde estaba exactamente la barbería y la pastelería? ¿Se puede visitar? 

Gracias a los documentos de la época podemos situar en el mapa el lugar exacto donde se encontraban ambos negocios. Si repasamos las notas de algunos blogs especlializados, llegamos a la conclusión que la antigua c/ Pellería (denominada así residir en ella els pellers, comerciantes que compraban ropa usada y la aprovechaban para convertir en cosas nuevas las ropas viejas.) pasó a llamarse como c/ Derechos en 1882.
 

En el libro "Guía de Naturales y Forasteros de Valencia del año 1828" se habla de una carnicería que se encontraba en el edificio del Matadero Viejo (c/ pellería nº 6) y que vendía calle de gallina o ternero a cualquier hora de la noche. Asi que podemos suponer que la carnicería podía abastecerse de la carne de los clientes mutilados por el barbero. La proximidad de ambas es innata, ya que se encontraban pegadas una a la otra en la misma manaza.

El edificio original donde se ubicaba la carnicería fue derribado y contruido uno moderno en su lugar. Sin embargo, os comparto en un mapa donde estaría ubicada la carnicería primigenia. Si la barbería era contigua y daba a la c/ Mayans... ya tenéis un bonito paseo para descubrir estos rincones ocultos de Valencia.




Share on Google Plus

About Viajando contigo

Soy Lucía S. Donato, responsable y autora del blog. Estudié Magisterio e Historia del Arte. Soy amante de la historia, el arte y la cultura. Me encanta contar batallitas y hacer fotos a todo. Además soy aficionada a la tecnología, el cine y los videojuegos.

0 comentarios :

Publicar un comentario